Soy aficionado al ciclismo y me gusta participar en pruebas cicloturistas con el objeto de castigar un poco el cuerpo y ver lo que soy capaz de dar de sí. Pues bien, el colapso sufrido por la Agencia Tributaria, el primer día de descarga del borrador para la declaración de Renta de 2010, me recordó lo sucedido hace un par de años con una prueba ciclista, llamada Quebrantahuesos, dónde también " explotó" el servidor ante la avalancha de peticiones de inscripción.
Y es que somos nerviosos e impacientes por naturaleza, en un caso para que Hacienda nos devuelva ( quiero creer que los que colapsaron el sistema pretendían la devolución, no el ingreso) y en otro para inscribirnos a una competición dónde además de pagar, tenemos asegurado el sufrimiento.
Cuando veo estos casos, me vienen a la cabeza las recientes imágenes de los japoneses que, en plena debacle del país, hacen cola ordenadamente para recibir no se sabe muy bien qué.
¡ Qué distintos......!
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